SAN VALENTIN: CUANDO EL AMOR SE HUELE

Sabemos que los aromas nos traen recuerdos y que nos transportan por un infinito viaje interior. Con los olores somos capaces de evocar momentos de amor y deseo, pasión o ternura. Le atribuimos tantas cualidades románticas al perfume que sólo son igualadas cuando hablamos de amor.

Desde siempre el perfume ha sido considerado para ofrendar y regalar. En la antigüedad el hombre primitivo lo ofrecía a sus dioses y en la vida moderna es el regalo por excelencia para celebrar al amor.

El perfume es la unión de lo mágico con lo misterioso, es un sueño y su interpretación, una melodía de diferentes esencias combinadas de tal modo que se perciben como una sinfonía.

Febrero es el mes del amor por excelencia y el Día de los Enamorados suele ser la mejor excusa para demostrarlo. Es una antigua tradición que tiene su origen durante los tiempos del Imperio Romano en el siglo III. Por entonces, el emperador Claudio II prohibió la celebración del matrimonio para los jóvenes, porque creía que los solteros sin esposa e hijos eran mejores soldados.Un cura llamado Valentín consideró que el decreto era injusto y de forma clandestina desafió las órdenes y comenzó a celebrar matrimonios en secreto.  Su desobediencia fue descubierta, se lo encarceló y se lo puso a prueba. Fue retado a que le devolviera la vista a la hija de su carcelero que había nacido ciega. Valentín hizo el milagro, pero de todos modos fue ejecutado el 14 de febrero del año 270. El Papa Gelasio I, designó el 14 de febrero como el día oficial de San Valentín en el año 494. La festividad fue incluida en el calendario litúrgico tradicional y fue celebrado en la Iglesia católica durante los siguientes 15 siglos. Durante el Concilio Vaticano II en el año 1969, se decidió eliminarla festividad, pero ya era tarde. San Valentín, como celebración del amor, había echado raíces en muchísimas sociedades a lo largo de todo el mundo.

En nuestros días los enamorados de todos los continentes agasajan a sus parejas en el día de San Valentín.  Y es en ésta fecha que las fragancias son las grandes protagonistas entre los regalos más frecuentes para celebrar una fecha única. Y es que el perfume es un regalo sutil y lleno de mensajes amorosos. Lo percibimos sin verlo y está tan presente que tiene la capacidad de dejar huellas imborrables. El aroma de nuestro ser amado nos seduce y nos atrapa. Todos nos perfumamos para sentirnos bien, pero también para agradar a un otro. En esta fecha nos preguntamos ¿Se puede oler el amor? La respuesta es: Sí. Más allá de las señales químicas que hacen que nos sincronicemos emocionalmente, para cada uno de nosotros existe una fragancia que huele a amor.

Te proponemos que para este San Valentín regales un perfume y lo vivas como un ritual, desde el momento de la compra y selección de la fragancia hasta que lo obsequies a la persona elegida. Optar por un perfume hablará mucho de tu relación con él o ella,del conocimiento que se tienen y de todo lo compartido. Seguro que podrás generar un momento único en San Valentín para rememorar a través del tiempo…

¿Ya elegiste tu perfume para esa persona especial?