EN LA FRANCIA DE LUIS XV EL PERFUME INICIA UNA HISTORIA DE ESPLENDOR QUE CONTINUA HASTA NUESTROS DÍAS

 La corte de Luis XV fue reconocida como “La CourParfumee”  (la corte perfumada). Ofrecía majestuosas fiestas en los castillos de Marly y Versalles, de sus fuentes manaban perfumes y fragancias embriagadoras.

Durante la era del Renacimiento, Italia se consagró como el epicentro de los perfumes de esa época. Pero en el siglo XVIII fue Francia la que se convirtió en la total protagonista de la creación y el uso desenfrenado de los perfumes. En las cortes de los Luises, en especial de Luis XV, se derrocharon de la manera más fastuosa que podamos imaginar las fragancias más suntuosas de esos años. Era una época de afamados perfumistas, y de tradición familiar transmitida de generación en generación y se crearon hermosísimos envases, que eran auténticas joyas y obras de arte.

En ésta nueva Francia, se logró producir la mayor cantidad de fragancias en el mundo. Y hubo dos ciudades que se convirtieron en los principales centros de creación de perfumes: Grasse y París.Y podríamos decir que ambas hasta hoy conservan su reinado. La ciudad de Grasse, fue una ciudad emblemática que logró reunir méritos para ser considerada como la capital del perfume a través del tiempo. En su territorio se originaron muchas de las materias primas de la época y se hizo famosa por sus mezclas aromáticas a base de almizcle, ámbar y algalia.

La historia relata que, en 1740, se celebró un Baile de Máscaras por el matrimonio del hijo de Luis XV y su esposa María princesa de Polonia. En esa fiesta el rey conoció a una burguesa, hija de uno de los decoradores del palacio, de nombre Jeanne-AntoinettePoisson. Luis XV la instaló en Versalles y la nombró Marquesa de Pompadour. El 14 de septiembre del mismo año, fue presentada en la corte donde recibió el título de Duquesa, con derecho a sentarse junto a la reina.

Madame Pompadour primero y luego Madame Barry, fueron amantes oficiales de Luis XV. Instaladas en Versalles, se encargaron de animar al “rey melancólico” organizando fastuosas fiestas en el castillo de Marly. Ambas eran amantes de los perfume y fragancias exóticas. Se gastaban auténticas fortunas en aromas y encargaban sofisticados perfumes con las esencias más caras de aquel momento.

Luis XV, fue un gran aficionado a la equitación y en el castillo de Marly, creado por su abuelo Luis XIV, se realizaron las más famosas carreras de caballos de esos tiempos. Para celebrar estas carreras reales, se ofrecían majestuosas y maratónicas fiestas. El propio rey Luis XV encarga a su perfumista personal, Jean Fargeon, una nueva fragancia para cada carrera y la ofrecía a los invitados y a los miembros de la corte real. Durante las lujosas fiestas el perfume caía por la cascada de la fuente del castillo de Marly.

Luis XV también apodado el “bien amado”, llevó un lujo desaforado a la corte para escándalo de los franceses, muchos sumidos en la pobreza. Y para muchos historiadores, sus excesos sentaron las bases de lo que años más tarde fue la Revolución Francesa.

Y en todos y cada uno de estos hitos históricos, el perfume siempre estuvo presente protagonizando una página de la historia universal. Datos para tener en cuenta.